Britney Spears ha decidido hace frente a una multa de 10
millones de dólares para acabar con el enfrentamiento que mantienen sus
padres y ella con una conocida compañía de perfumes y
cosméticos.
Brand Sense Partners acusa a Britney y a su padre de
haber puesto fin ilegalmente a un contrato que tenían firmado. La empresa
reclama el 35% de los beneficios obtenidos por la venta del perfume
Radiance.
Según la web TMZ, la que fuese princesa del pop
habría llegado a un acuerdo con la compañía estadounidense por el que
desembolsará 10 millones de dólares y parte de sus derechos de imagen en los
próximos años.
Brand Sense Partners presentó una demanda acusando
de fraude, engaño e incumplimiento de contrato a Britney y su padre en marzo de
2011. Parece que finalmente la cantante ha decidido enfrentarse a sus problemas
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